¿Quieres elegir el parquet adecuado?

Elegir el parquet adecuado es una decisión clave al momento de renovar o construir un espacio, ya que el suelo no solo influye en la estética del ambiente, sino también en su confort, durabilidad y funcionalidad. Existe una amplia variedad de materiales, acabados y sistemas de instalación disponibles y es fundamental conocer las características de cada opción para tomar una decisión adecuada.

El parquet es una de las opciones más elegantes y cálidas para revestir suelos interiores, gracias a su belleza natural, durabilidad y capacidad para aportar confort a cualquier espacio. Sin embargo, no todos los parquets son iguales: existen diferentes tipos que varían según el material, el formato, el sistema de instalación y el acabado. Conocer las características de cada uno es clave para elegir el que mejor se adapte a las necesidades estéticas, funcionales y económicas de cada proyecto. A continuación, exploramos los principales tipos de parquet y sus ventajas.

Diferentes tipos de parquet

Parquet macizo

• Hecho 100% de madera natural.
• Más caro, pero muy duradero.
• Se puede lijar y barnizar varias veces.
• Ideal para quienes buscan un acabado natural y elegante.

Parquet multicapa

• Capa superior de madera noble + capas inferiores de madera contrachapada.
• Más estable ante cambios de temperatura y humedad.
• Más económico que el macizo, pero visualmente similar.

Suelo laminado (no es parquet real)

• No contiene madera natural (solo una imagen de madera impresa).
• Muy resistente a golpes y rayaduras.
• Mucho más económico.
• No se puede lijar ni restaurar.

Por lo que respecta a la elección del tipo de madera, es fundamental al momento de instalar parquet ya que influye tanto en la estética como en la resistencia del suelo. Cada especie tiene propiedades únicas en cuanto a color, textura, dureza y durabilidad. Desde maderas claras y suaves hasta opciones oscuras y robustas, conocer las variedades disponibles permite tomar una decisión informada y adecuada a cada ambiente.

• Roble: Muy resistente, tono cálido, clásico.
• Haya: Más claro, aspecto moderno.
• Nogal: Oscuro y elegante.
• Bambú: Ecológico y muy duro.

Acabados de parquet

El acabado del parquet no solo protege la superficie de la madera, sino que también define su aspecto final y el mantenimiento que requerirá con el tiempo. Existen diversos tipos de acabados que varían en brillo, textura y resistencia, permitiendo personalizar el suelo según el estilo deseado y el uso del espacio. Elegir el adecuado es clave para lograr un equilibrio entre estética, funcionalidad y durabilidad.

• Barnizado: Brillante o satinado, más fácil de limpiar.
• Aceitado: Acabado más natural, necesita más mantenimiento.
• Cepillado o envejecido: Apariencia rústica.

Si hablamos del formato y el diseño del parquet, cabe citar que juegan un papel esencial en la estética final del suelo. Desde lamas largas y anchas hasta patrones clásicos como espiga o damero, la disposición y el tamaño de las piezas pueden transformar por completo la percepción del espacio. Elegir el formato más óptimo permite resaltar la arquitectura del lugar, crear sensación de amplitud o aportar un toque distintivo y elegante al ambiente. Existen varias opciones:

• Lamas grandes: Moderno, amplía visualmente el espacio.
• Espiga / Chevron: Estilo clásico y elegante.
• Cuadrado / Damas: Tradicional y ornamental.

Sistema de instalación

• Encolado: Más firme y silencioso, ideal para parquet macizo.
• Flotante (clic): Rápido de instalar, se puede desmontar fácilmente.
• Clavado: Tradicional para parquet macizo sobre rastreles.

Y ya para acabar, algunas consideraciones:

Para suelos con calefacción radiante, es preferible optar por parquet multicapa o laminado fino, ya que la madera maciza gruesa no es la mejor opción debido a su menor compatibilidad con el calor. En cuanto al uso y mantenimiento, si tienes mascotas, niños o zonas de alto tránsito, conviene elegir un parquet resistente o con una capa protectora que garantice mayor durabilidad. Además, debes decidir si prefieres un suelo que requiera poco mantenimiento, como los barnizados, o si te gusta cuidar el parquet regularmente con aceites.

Respecto al color según tu estancia, las maderas claras son ideales para ampliar visualmente los espacios y aportar un estilo moderno, mientras que los tonos oscuros ofrecen un ambiente elegante y acogedor, aunque tienden a mostrar más el polvo. Por último, los acabados en gris o blanqueados son muy actuales y aportan un toque nórdico y sofisticado a cualquier estancia.

En definitiva, un mundo de posibilidades esperando a ser descubierto por ti.